La ayahuasca es una medicina ancestral que ha sido utilizada durante siglos por los pueblos indígenas de la Amazonía con fines espirituales, terapéuticos y ceremoniales.
La ayahuasca no es una droga. Esta es una planta medicinal considerada como un portal hacia el alma, una herramienta poderosa de sanación que debe ser abordada con profundo respeto, conciencia y preparación.
¿Qué significa una ceremonia de ayahuasca responsable?
Celebrar una ceremonia de ayahuasca de forma responsable es asumir que estamos entrando en un espacio sagrado. Esta medicina no actúa sola: el entorno, la energía del grupo, la guía del facilitador y la intención del participante son fundamentales para una experiencia segura y significativa.
Preparación previa
Antes de una ceremonia, es importante preparar el cuerpo, la mente y el espíritu. Esto suele incluir:
- Seguir una dieta (evitando carne roja, alcohol, cafeína, comida industrializada).
- Evitar medicamentos psiquiátricos o sustancias que interactúan con la ayahuasca.
- Practicar la meditación ,llevar una intención clara sobre lo que se busca sanar o comprender dentro de la ceremonia.
- Abstenerse de relaciones sexuales unos días antes y después, para mantener la energía enfocada
Un entorno seguro y guiado
Una ceremonia debe estar conducida por un chaman o maestro con experiencia tradicional , que conozca la medicina, los procesos emocionales que pueden surgir y cómo contener el espacio en cada ceremonia guiada.
- El lugar debe ser tranquilo, limpio, energéticamente protegido.
- El chaman debe de ser conocedor en tradiciones indígenas, además de contar con una conexión ética con estas enseñanzas.
- La seguridad emocional y física del grupo debe ser una prioridad
Elementos ceremoniales
Durante la ceremonia, se hace uso de:
- Icaros (cantos medicina) que ayudan a guiar el viaje interior, limpiar energías y conectar con planos más sutiles.
- Instrumentos rituales como tambor, maraca o mapacho (tabaco natural).
- Momentos de silencio, introspección y guía verbal, cuando es necesario.
El proceso de purga
En muchas ceremonias se experimenta lo que se conoce como la purga: vómito, llanto, temblores, sudoración u otras liberaciones físicas o emocionales.
Esta purga es considerada un acto de limpieza pues acá el cuerpo y el alma se deshacen de cargas, traumas o bloqueos que necesitan ser liberadas.
Integración posterior
Una parte esencial de una práctica responsable es el proceso de integración.
- No todo termina con la ceremonia. Lo que se vive debe ser entendido, digerido y aplicado.
- A veces las respuestas no son inmediatas, pero se revelan con el tiempo.
- Puede ser útil escribir, hablar con personas de confianza o tener sesiones terapéuticas para integrar las revelaciones.
El corazón de la medicina
Participar en una ceremonia de ayahuasca no es simplemente "tomar una planta". Es abrirse al misterio, reconocer la inteligencia profunda de la naturaleza y del espíritu. Por eso, hacerlo con respeto es una necesidad ética y espiritual.
La ayahuasca no cura por sí sola. Ella te muestra, te guía, te confronta y te enseña. Pero tú eres quien debe caminar el camino.
